Sobre los mucucus y la sopa de almendras.

Son las 2 de la mañana del día 25. Eso quiere decir que hoy es Nochebuena…

Aparte de recibir los típicos mensajes graciosos y/o cursis propios de esta noche (más los originales dirigidos exclusivamente a mí, que siempre emocionan más), vengo de cenar en casa de mi tía.

Cada Nochebuena la celebramos con mi familia paterna… y cada Nochebuena se parece bastante, la verdad. -Lo que no significa que sea aburrida.- Además de cenar muyyy bien, la noche se suele sustentar en dos puntos: la cruzada contra los enanos, y algún debate-coloquio-bronca.

mafalda-ein.jpgSobre lo de los enanos, que nadie se sienta ofendido, por favor. En mi familia no somos jugadores de baloncesto y no es nada personal… Simplemente, mi abuela no puede soportar la idea de que alguna nieta (las hijas ya pasaron esa etapa) acabe con un hombre bajito; porque si es bajito, además es cabezón; y todo eso lo convierte en un mucucu. Es posible que no hayais oído esa palabra jamás. Lógico, porque no existe. Pero eso da igual, mi abuela tiene la extraordinaria capacidad de inventarse un dialecto y que todos la entendamos. Así, un mucucu será el término despectivo para referirse a un tío bajito y más bien feo; estar hecho un palache, es algo así como ir con pintas, cutre (éste se entiende mejor en contexto); y el fifiriche es todo aquéllo que ella señale -ya sea el agua, el pan, etc.-. La palabra mono se utiliza para todo: si «tiene mono», es que tiene celos; «huele a mono»= huele mal; «esperad a que se ponga el mono en verde», se refiere al muñequito del semáforo; «mirad, los monos de la tele», quiere que veas los dibujos animados… Y así un largo etcétera. Con los años la técnica de comprenderla se maneja a la perfección.

Pues eso, entre conversaciones maldiciendo a los mucucus y contando anécdotas de la familia, absolutamente siempre surge una discusión. Ellos niegan que sea una bronca propiamente dicha: ellos charlan; pero la pura verdad es que hay bandos bien definidos y que la «conversación» sobre un tema aparentemente inofensivo va subiendo de tono cada vez más, y acaba alargándose de manera insospechada.

mafalda_japon.jpgEsta noche el tema ha sido la sopa de almendras. Cada año mi abuela hace sopa de almendras para el postre, y hoy ha sido ésta la culpable de dividir a la familia -qué drástico suena, me encanta-. Yo, como no la como, no he podido participar, pero así he podido observar desde fuera, que es más divertido. La razón de la discusión ha sido que hoy la han servido fría. Mi madre y mi tío -que a su vez han abogado anteriormente en contra de las nécoras, con lo cual ya estaban prejuzgados- han dicho que entra mejor, que estaba buena así. Alguien más les ha apoyado, pero otro grupo ha decidido que ni de coña, que la sopa de almendras de toda la vida ha sido caliente, y por lo tanto, está rica caliente.

A simple vista, este tema no da más de sí. Bueno, pues unos 20 minutos ha podido durar la discusión. Y lo mejor es que jamás hay conclusiones, porque para gustos, los colores. Pero el tema no es ese, no es llevar la razón; el tema es defender tu punto de vista hasta la muerte.

mafalda5.jpgCuando esto ha terminado, se ha continuado con las anécdotas, y como de sopas iba la noche, mi tía y mi padre han querido recordar aquellos años felices en los que mi abuela les daba de comer sopa de macarrones y sopa de paella. Me imagino que pensaréis lo mismo que todos, «qué asco», ¿no? Normal. Pero es que no estamos del todo seguros de que eso ocurriera, porque mi abuela lo niega completamente. Así es como hemos llegado a la discusión de cada año: ¿hizo mi abuela esas sopas o no? Mi abuela se defiende diciendo «¡Pero cómo! ¿Cómo voy a hacer yo semejante cosa?», y mi padre y mi tía contestan con un sencillo «Nos hiciste comernos a nuestra mascota».

Y es que, si eres de mi familia, sabes de sobra que mi abuela un día cogió por banda al conejo que tenían en casa y lo sirvió con patatas guisadas. Y si no lo eres, también, porque lo acabo de airear aquí. Espero que no me odien mucho por esto, porque me gustaría volver el año que viene…

Ya os hablaré entonces de lo que son los bígaros y de lo bien que cantamos los villancicos.

Por ahora, ¡Feliz Navidad!

mafaldafelicesfiestas1.jpg

11 Respuestas a “Sobre los mucucus y la sopa de almendras.

  1. Un post francamente divertido y cargado de razón. A lo mejor, hay hogares donde reina la paz y la armonía, donde padres e hijos cantan juntos felices villancicos y donde, cómo no, cenan conejo, para salvaguardar la economía del país, pues es recomendación del presidente del gobierno para estas fechas. 😛

    Sin embargo, la realidad ciudadana suele ser bastante diferente de lo anterior. Lo frecuente son las peleas familiares, las solicitudes de divorcio, los accidentados por corte de tendón (en vez de jamón) saturando los servicios de urgencias de los hospitales, los fallos en el suministro eléctrico de los hogares, dejando a oscuras las ilusiones de celebración de tan mágica noche.

    Con respecto a los mucucus, estoy con tu abuela, son bajitos, cabezones y muy feos. Y ninguna nieta debería jamás contraer matrimonio con un especimen de esa clase. Por ser, han sido hasta televisivos… para muestra un botón

    Foto del mucucus clásico

    Vale, cinematogrñaficamente hablando les llamaban morlocks, pero yo los veo todos los días por la calle, que gente fea hay un rato… 😉

    Y la sopa de almendras se sirve… ¡TEMPLADA DE TODA LA VIDA! 🙂

    ¡Feliz Navidad!

  2. Jajaja, muy buena la foto. Sí… en realidad son esos mucucus que ves en el metro a las 9 de la mañana. Sabes de qué hablo, ¿verdad?

    Me ha gustado esa reflexión sobre la sopa de almendras. ¿Lo ves? Ayer a nadie se le ocurrió decir tal cosa, hubiera sido comido por las fieras.

    Un beso y feliz Navidad!!

  3. jajajaja, no hay nada como tener una historia comica que contar. jajaja

    Felices fiestas!!!

  4. Feliz navidad guapaaa!!!

    Me ha gustado mucho tu post… es realmente divertido!!! Es que me imagino a tu abuela con lo de los chicos bajitos… y me parto!!! xDDD

    Eso eso… chicos guapos y altos… yo quierooo!!!

    Besitosss

  5. como anda mi querida blanca, yo le comento que muy perdido de todo esto es la galaxia blogeril, y entro y veo a Mafalda….

    perdoneme pero le tengo que decir que la extraño y mucho….

    un abrazo mi querida y bueno por ahi nos vemos em sus letras.-.

  6. Precisiones a la historia que cuentas:
    1. Los mocucus son horribles.
    2. La sopa de almendras se toma siempre CALIENTE y si alguien tiene dudas discutimos de eso hasta desfallecer.
    3. Efectivamente nos comimos a nuestra mascota.

    posiblemente la mejor historia que hayas contado.

    Besitos

  7. PARA MI CONCIENCIA:
    1-Los mucucus pueden ser adorables. Pero no se lo digas a la abuela.
    2-Lo de la sopa de almendras está por descubrir.
    3- Eres un egocéntrico. Es la que más te ha gustado porque sales tú en ella, que te tengo calado.

  8. La madre de tu conciencia

    Precisiones reales a la historia que se cuenta:
    1-Los mucucus son seres extremadamente horribles (he conocido más de los que me hubiera gustado)
    2-La sopa de almendras se toma siempre fría o caliente
    3-Estoy de acuerdo eres un egocéntrico.
    Ese pobre animalito nunca llegó a la categoría de mascota, murió mucho antes.

    Muchos besos, me ha encantado y que nunca se olvide ¡CUIDADO CON LOS MUCUCUS!

  9. lo de la mascota me ha hecho recordar la anécdota de mi pato, que también me lo comí, porque mi abuelo lo mató porque se puso grande y gordo y mi abuela lo metió en la paella. me parece qeu esto ya lo conté en el campus una vez…

    anyway, me reí mucho con esta entrada

    pásalo bien lo que nos queda de las vacaciones!
    muxu

  10. joder nosotros también tenemos discusiones parecidas todos los años pero no tan divertidas 😀

    lo de las sopas es un puntazo

    besteee

  11. en mi casa hubo un conejo lo engordamos pero era mascota mi abuela lo quiso cocinar y nadie comio.
    bueno pero en Bogotá existe el mejor restaurante de sopas de abuela http://www.sopasypostres-mrg.com

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