Días de gimnasia

Hay días en los que echo de menos el colegio… Pero jamás la gimnasia.

La foto de abajo es extraña, graciosa, y me encanta. Eso que veis es el pasillo que llevaba a los vestuarios del colegio, donde nos dedicábamos a escalar por las paredes antes de ponernos el uniforme -todo con tal de empezar tarde la  siguiente clase-. En la foto intentamos hacer un puente para que pasen por debajo algunas, pero al final Marta y yo fuimos las protagonistas indiscutibles.

Ahí estoy con mis tiernos 14 o 15 años, coleta en ristre y raya a la altura de la oreja. Las pulseras de estrellas y colorines nos las hacían quitar para hacer deporte. Mi adolescencia fue chunga, ya os mostraré más pruebas.

Digo que nunca echaría de menos la gimnasia por varios motivos. Para empezar, me imagino que os habréis dado cuenta de lo que llevamos puesto. Os explico: mi profesora estaba como una cabra y, como ella había sido gimnasta rítmica profesional, decidió que teníamos que ir por ese camino. (Los chicos tenían otro profesor.)

Lo primero que hizo fue obligarnos a llevar el maillot que se ve debajo de la camiseta. Gracias a Dios, acabó permitiendo que nos pusiéramos encima un chándal para calmar nuestro pudor y para tapar el diseño de tan incómoda prenda, porque es peor de lo que parece: ¿veis las líneas blancas de las muñecas?, pues líneas iguales a esas formaban un cuello de marinero (en pico por delante, cuadrado por detrás). Éramos como un anuncio de salchichas color azul eléctrico. Terrible.

Su segundo paso era exigirnos lo típico de las clases de gimnasia (resistencia, velocidad, etc.) sólo algunas evaluaciones, y el resto del tiempo teníamos que aprender a hacer piruetas, equilibrios y coreografías; sobre todo coreografías, un total de 4 al año. Quien no tuviera ritmo lo pasaba mal durante 5 años, eso seguro.

Yo nunca he sido lo que se dice una gacela, y mis brazos no tienen ni de lejos la fuerza suficiente para soportar el peso de mis piernas, así que jamás estuve entre las preferidas de la profesora. En vez de eso, me plantó el primer suspenso de mi vida (triste, muy triste) y aprendió a odiarme por tener una hermana semimono que se pasaba el día bocabajo mientras que yo sólo era capaz de apoyar las manos en el suelo y dar un pasito.

Y es que nunca le veré el sentido a apoyarte en las manos. Yo no era de las que jugaba a hacer el pino en el patio del colegio. Me parece estupendo que la gente se divierta haciéndolo, pero yo no considero que sea necesario en mi carrera profesional, ¿no? Bueno, pues esta señora quería estar segura de que todas pudiéramos hacerlo alguna vez en la vida -por si acaso, me imagino-. Yo no. No he podido, no puedo, y nunca podré. Lo asumo y me da igual.

Pero claro, no me podía dar igual si una nota dependía de ello, así que al final conseguí la fórmula para aprobar: la técnica era la mitad de la nota. Yo no podré hacer una voltereta lateral («se dice ruedaaa«, chillaba), pero os prometo que os enseño la técnica de las profesionales a la perfección. Colocación y orden de las manos y pies. Otra cosa era que los levantara del suelo -que no-, pero un cinco me llevaba. Lo más divertido era cuando hacíamos la «acrobacia libre», yo decía muy seria que iba a hacer un pino sin pared y me limitaba a agacharme y a levantarme con los brazos muy estirados, muy elegante siempre. Lástima que no tenga vídeo…

Poco a poco se me fue yendo el miedo a aquella clase, y ella se empezó a aburrir de mí. No digo que me produjera un trauma, pero sin duda no me inculcó ningún tipo de amor por el deporte.

Sin embargo, he de decir que incluso llegué a ganar algunas medallas en las olimpiadas del colegio haciendo salto de altura. Eso en parte me reconcilia con el deporte y me permite respirar tranquila: ya aporté mi granito de arena pasando a los anales de la historia deportiva. 🙂

imagen-1392.jpg

 

18 Respuestas a “Días de gimnasia

  1. Yo es que directamente era explotado en gimnasia, si a alguien se le hubiese ocurrido contar el número de vueltas que dimos corriendo alrededor del campo de fútbol… vamos, seguro que la cifra da hasta miedo.

    Suerte que el último año cambiamos de profesor y las cosas mejoraron…
    – Hoy tendríamos que hacer una prueba y…
    – Anda, profe, danos la pelota que queremos jugar a fútbol.

  2. Dios, que fuerte. Menos mal que no me hicieron llevar eso porque puedo asegurar que me hubiera cortado las venas (entiendeme, a ti te queda decente pero yo si que podia parecer una morcilla de burgos).

  3. Pues no has cambiado nada. No sé, a mí me hacen gracia los uniformes.

    Un saludo.

  4. naaaaa……. me mato esa imagen por favor… que es eso??? no se me lesione mi niña….

    oiga quien no fue una gacela en los deportes …?? nadie… solo pocos son los que pueden decir eso….

    le mando un abrazo mi querida…. y le pido disculpas por no aparecerme es que ando muyyyyyyy ocupado con examenes, mujeres, trabajo, locura, y demas cosas que me impiden recorrer los sitios que mas me gustan….

    cuidese….

    pd: bonito el uniforme .. jejejej
    (fantasia erotica de muchos le diria)

  5. jejeje , dejando la pared llena de mierda!!!

    que felicidad!!

  6. jajajaaj buen blog!!!!!! a ver si escribes mas a menudo salchichiyaa

  7. Pues la verdad es que estoy contigo: el pino es una mierda como un idem. No sé por qué cojones hay esa fijación con semejante postura. Joder, si los humanos hemos evolucionado sobre los pies será por algo, no?

  8. EIS!! No me extraña nada que acabaras odiando la educación física. Lástima que tuvieras una mala profesora, no suele ocurrir.
    Yo, a distinto de ti, soi una enamorada del deporte, para mi el deporte es toodo un placer =) de hehco lo que me ha impulsado a escribirte este comment ha sido verte con un maiot! jajaja yo he dedicado 8 años de mi vida a hacer gimnasia ritmica y te reconozco que es un deporte duro no, DURÍSIMO, será por la temprana edad a la que se practica…

    Un beso enoRRRme desde Valencia con ánimo para qe te deportivices! jajajaja es un consejo!!

  9. La verdad que yo tampoco conseguí hacer nunca el pino, no se, me daba vertigo o yo que sé…Hay profesores que pueden resultar muy crueles, y los de gimnasia mucho mas. Por cierto, vengo del blog de a cool girl.

    Un besin

  10. no hace tanto de eso no?

    ahora qué haces?

  11. Hace tiempo que descubrí este blog y me gusta mucho, me acabo de hacer el mío, pero aún está «en reformas»
    http://median0che.wordpress.com/
    Me encanta este blog!!!!!!!!

  12. DOC JB: Jajaja no hay nada como saber domar a los profesores nuevos…

    ANA: estarías bellíiiiisima con eso puesto. No doubt.

    HACKETT: No me pienso tomar como un cumplido que no he cambiado nada… Qué horror jajaj, hombre, un aire tendré que tener…

    PAY: Yo también estoy últimamente vaga con esto de los blogs… Espero que todo vaya bien!! un abrazo muy fuerte

    GENIOMALIGNO: Lo de ensuciar la pared eran daños colaterales….
    Y bueno, de eso hace ya… 5 años. Pues no hace tanto, no…

    RACO: Tú eres la que mejor puede comprenderme… Algún día deberíamos volver a ponernos eso y darlo todo 😀

    DAVID: Totalmente de acuerdo. No somos nadie para enfrentarnos a la evolución.

    MUSA…: Por supuesto respeto la gimnasia rítmica, eh? jaja, que quede claro que todo esto es en broma. Simplemente, si yo no me voy a dedicar a esto, como dice David, ¿pra qué voy a hacer el pino?
    Ahora, me parece un deporte precioso.. pero no apto para todos!!

    JOQ: Bienvenido al blog!! Sí.. esta era mala de verdad, en serio.

    MEDIANOCHE: Nos leemos!! muchas gracias por los piropos 🙂 espero verte por aquí a menudo

  13. Aysss… no me hables de la gimnasia (o educación física, como le llamaban los últimos años…) que la profe del instituto nos tenía una manía a todas las chicas… Siempre siempre siempre nos ponía a hacer saques de voleyball mientras los tíos podían jugar a fútbol tranquilamente…

    Muy muy chula la foto, de verdad!!

    Un besoteee

  14. Coño! si pareces una Cheerleader, jeje.

    Te comprendo a mi me pasaba igual. Odiaba, odio y odiare toda mi vida la gimnasia xDD. Menos mal que los últimos años eran de lo más llevaderos. Este semestre jugamos a futbol, el que viene a basket.. jaja. Eso si, reconozco que mis notas siempre han sido buenas. Creo que le caia bien al profe..

    Besetsss

  15. hola holita vecinitos

  16. nuestro profesor de gimnasia está majareta: nos hace hacer flexiones, se emociona con los partidos de futbol (deberíais verlo, es un espectaculo xd!) nos obliga a correr casí 13 minutos en el patio de los condenados (yo le llamo asi porque en ese patio cae todo el sol y hace mucha calor) y sobre todo: está obsesionado con que seamos grandes deportistas, asi que nos hace hacer piruetas, saltar al portro, hacer el pino… además es muy borde y no puedes halar con el porque te interrumpe o simplemente ni te atiende… (DIOS!!! como le odio!!!)

  17. Pingback: El enemigo « Oh!

  18. yo estoy aun en el insti y tenemos dos profes uno joven y uno mayor e l joven exige el pino la voltereta y el pino puente para aprobar 2 de eso imaginaos el otro por no enseñarnos nos deja jugar a futbol tenis o baloncesto solo exige unas pruebas de velocidad y resistencia faciles de aprobar ojala nunca me toque el otro

Replica a GenioMaligno Cancelar la respuesta